Tuna Femenina Universitaria de Sevilla
Durante todo este recorrido, desde 2014 hasta el día de hoy, hay integrantes que se han ido y otras que llegaron para quedarse, pero nuestra actividad jamás ha cesado desde entonces.
La tuna comenzó sus primeras andaduras en 2014, a finales del verano. Las primeras integrantes éramos amigas o teníamos entre nosotras amigos en común, entre los que se encontraban amigos y familiares pertenecientes a una tuna. Es a raíz de ahí donde empezamos a conocer por encima este mundillo y cuando nos empezó a picar el gusanillo de querer vivir todas esas experiencias que nos contaban. Y aunque no llegas a conocerlo y entenderlo al 100% hasta que estás dentro y lo vives, lo valores que nos transmitieron así como la idea de agrupar en una misma actividad la amistad, la música, los viajes entre muchas cosas más hicieron crecer nuestro interés en el negro menester.
Finalmente nos reunimos unas 6 chicas para embarcarnos en este ambicioso proyecto como es la fundación de una nueva tuna femenina, que con el tiempo nos daríamos cuenta de que requiere de bastante más trabajo del que nos podíamos imaginar.
Mientras nos decidíamos a ponerlo en marcha, una integrante veterana de la Tuna Femenina Universitaria de Salamanca, ciudadana de Sevilla, se interesó por nosotras y nos tendió la mano con su ayuda, brindándonos con los primeros consejos para empezar. Así mismo, nos ofreció la opción de solicitar a su tuna, la Femenina Universitaria de Salamanca, que nos amadrinase para guiarnos en este camino.
Y así lo hizo, tras numerosos ensayos para intentar demostrar nuestra valía musicalmente y conocerlas por primera vez en la noche de la Inmaculada de 2014 mostrándoles nuestro interés por sacar adelante ese proyecto, nos invitaron a su comida anual celebrada el 8 de marzo de 2015. Esa noche, se fundó oficialmente esta tuna para convertirse con el tiempo en lo que somos hoy.
Desde ese momento comenzamos a forjar una nueva familia, a ensayar numerosas canciones, asistir a certámenes y muchos otros viajes. Y por supuesto, continuar con ese pequeño sueño que poco a poco se iba tornando en realidad.
Pasado un tiempo, tras un sinfín de vivencias, en noviembre de 2017, la Tuna Femenina Universitaria de Salamanca nos pone la beca en su misma ciudad y la palabra “novata” deja de acompañar al nombre de nuestra Tuna.
Tras esto, quisimos dar un paso más allá en nuestra ciudad y solicitamos al Consejo de Tuna de Sevilla el acceso de la nuestra como miembro de pleno derecho. Este Consejo está constituido por representantes de todas las tunas de Sevilla y busca el bien común de todas las integrantes y mejor desarrollo de las actividades oficiales como son el certamen anual de tunas del distrito universitario de Sevilla y la Inmaculada.
El Consejo, nos abrió sus puertas tras pasar un “periodo de prueba” como el que ya pasaron todas las tunas. Y en julio de 2019, esta institución junto a la Universidad de Sevilla, oficializaron nuestro reconocimiento como miembro de pleno derecho en esta institución, engalanándonos desde entonces en adelante con la beca oficial de nuestra Tuna, que porta el antiguo escudo de la Universidad de Sevilla así como sus colores oficiales.